«A una sociedad como la nuestra, le ha sobrevenido una devastadora ola de soledad» 23/03/2023 – Publicado en: PORTAFOLIO

Para la mayoría de quienes lean esta reseña, seguro que es bien conocida la tendencia generalizada a que, cada vez más, todo el mundo esté hiperconectado. Esos dispositivos ligeros, portátiles, conocidos como teléfonos inteligentes, han hecho posible que uno de nosotros se relacione de forma virtual con otros miles de personas en unos instantes. Este hecho podría parecer la solución de un problema que empezó a ponerse de manifiesto en los años 70 del siglo pasado, cuando el pluriempleo y el crecimiento del consumismo centraban la atención de los ciudadanos en perjuicio de sus relaciones vecinales, familiares y sociales. Sin embargo, a una sociedad como la nuestra, con la capacidad de comunicar tanto y a tantos en tan poco tiempo, le ha sobrevenido una devastadora ola de soledad que llama a la puerta, no solo de las consultas profesionales de salud mental y emocional, sino de la industria que se apresura a ofrecer toda clase de sucedáneos y alivios que mitiguen la primera carencia observada en el relato de la creación:

“No es bueno que el hombre esté solo”, Gn. 2:18

A pesar de la aceptación generalizada de que la soledad es uno de los mayores problemas emocionales de esta generación, la escasa bibliografía con autores evangélicos en lengua castellana sobre el asunto hace destacar de entrada una obra como la que presentamos en esta ocasión: En soledad y en plenitud: Recursos para afrontar la soledad con sanidad. Su autor, Josep Araguàs, ya conocido por otros valiosos títulos sobre la familia y la pareja, vuelca en este libro una buena parte de sí mismo, de su experiencia personal y como terapeuta, para dejar al lector esa sensación de haber entrado en un lugar desconocido, pero lleno de objetos que le resultan muy familiares; como ocurre en el tercer capítulo, el más extenso, dedicado a las diversas expresiones de la soledad: un sentimiento que la mayoría hemos experimentado a lo largo de nuestra vida, quizá en más de una ocasión. Un sentimiento cuya definición y contextualización han quedado bien explicadas en los dos apartados precedentes.

A partir de ese punto, la experiencia del terapeuta y la vocación pastoral se combinan en dos bloques de tres capítulos cada uno. Por un lado, se exponen las patologías asociadas, el antídoto de la amistad y la intimidad de la persona sola. Mención especial merece este de la intimidad, en que el autor se apresura a poner en evidencia de forma explícita que huye de lo “religiosamente correcto” para compartir con sinceridad su propia experiencia y convicciones, fundadas también en las Escrituras.

El otro bloque de tres capítulos con los que Araguàs concluye este trabajo, contiene reflexiones acerca del poder que pueden llegar a tener las nuevas tecnologías, la espiritualidad y la vida en plenitud, sobre las personas solas. Con prácticas indicaciones de cómo no caer en la trampa de lo virtual o en qué condiciones cultivar la relación con el Señor y qué significa una vida plena para quien está solo, enriquece el autor un cierre de contenido que desafía al lector, sea afectado o acompañante, a entender y abrazar la soledad.


Jorge Saguar, consultor de Dirección y Estrategia de Empresa, anciano de la Iglesia evangélica en Suanzes (Madrid) y Presidente de los Grupos Bíblicos Unidos.

Reseña publicada primeramente en Edificación cristiana