«Nos vamos a morir pero nos podemos morir bien» 14/07/2022 – Publicado en: PORTAFOLIO
En la iglesia hablamos con frecuencia de la muerte, sin embargo, no solemos pararnos en los detalles que rodean ese suceso. Hablamos del concepto teológico de la muerte y de la esperanza que el evangelio trae para abordarla, pero no hablamos de cómo nos morimos.
John Wyatt habla de la muerte de forma amable. Nos recuerda que nos vamos a morir pero que nos podemos morir bien. Morir bien es un tema del que se habla últimamente en nuestro país a raíz de la legalización de la eutanasia. Este libro no entra en ese debate, el mismo autor tiene otro libro que lo aborda. Morir bien tiene que ver con ser persona y con cómo afrontar como protagonista o acompañante la muerte. Es un libro para cristianos y para no cristianos con inquietudes espirituales. Describe cuestiones prácticas sobre decisiones médicas de dónde morir, qué tratamientos recibir, qué decisiones tomar. Da consejos a familiares, pastores y amigos de cómo afrontar esos momentos y qué decir ante estas situaciones complejas.
Morir bien tiene que ver con ser persona y con cómo afrontar como protagonista o acompañante la muerte.
Wyatt describe la muerte como una oportunidad para el crecimiento interior, la restauración de relaciones interpersonales, la gratitud, la risa, la necesidad de perdón o cumplir sueños pendientes. Nos pregunta ¿qué retos y oportunidades encontraremos al final de nuestras vidas y qué podemos aprender de los santos que nos precedieron? A su vez, nos hace plantearnos cuestiones importantes como qué legado dejamos a otros, qué tareas debemos abandonar, cómo reorganizar nuestras prioridades o cómo prepararnos para encontramos con el Señor. También reflexiona sobre cómo afrontar la duda, la tristeza, la impaciencia o el orgullo. Nos reta a aceptar la muerte no con resignación, sino como un acto de confianza en la gracia de Dios. Recorre la vida de Jesús analizando cómo él afrontó y preparó su propia muerte; además, nos recuerda que nuestra esperanza está en él.
Finalmente, Wyatt no pasa de puntillas a la hora de reconocer nuestras limitaciones y nuestra dependencia de otros al nacer y al morir, pero nos lleva al modelo por excelencia de Jesús. Aquel que recorrió el camino antes que nosotros, que renunció a todo para mostrarnos el misterio de la gloria revelada también en la dependencia.
Reseña escrita por Sara Ares, médico de atención primaria.