Los relatos evangélicos, fuente de estas Diez historias (Nicodemo, la mujer samaritana, el siervo del centurión, el hijo de la viuda de Naín, la mujer en el hogar de Simón el fariseo, Zaqueo, la mujer cananea, el ciego Bartimeo, el malhechor arrepentido y María Magdalena), no pertenecen, desde hace tiempo ya, al campo de la teología profesional solamente: son patrimonio también, como debe ser, de cualquier lector, secular o religioso, que desea reflexionar en torno a historias que tal vez oyó en su infancia y tiene olvidadas, o cuyo valor se plantea reconsiderar en el plano intelectual, literario, o espiritual.
Este libro es de Camino Viejo.