La Biblia contiene muchas historias en las que el mundo animal desempeña un papel significativo, como el asna de Balaam, dotada de mayor discernimiento espiritual que su amo; las vacas de Bet-semes que separadas de sus crías cumplieron fielmente con su destino; las dos osas enfurecidas que salieron del bosque para defender al profeta Eliseo; el gran pez que tragó al profeta Jonás; la zorra y la gallina que evocó Jesús al conocer la intención asesina de Herodes; y el humilde pollino en el que Jesús entró en aquella ciudad, son solo algunos de los animales que protagonizaron historias sorprendentes de la Biblia. A ellos dedico estas páginas con gratitud.
Este libro es de Camino Viejo.