El momento presente está caracterizado por énfasis humanistas, muy subjetivistas, un marcado proceso hacia el individualismo. Aun en lo espiritual, los énfasis están muy orientados hacia la autosatisfacción, la autorrealización, etc. Todo esto está afectándonos más o menos perceptiblemente, personalmente y como iglesia.
Por ello, nada más saludable espiritualmente que sumergirnos en la realidad de Dios.Necesitamos centrarnos más y más en Dios. Eso nos dará libertad y perspectiva, y contribuirá a nuestra auténtica realización como seres humanos.
Nuestra vitalidad espiritual y la de nuestras iglesias dependen esencialmente de nuestra relación con Dios. El presente número nos provee una amplia perspectiva, desde diferentes textos bíblicos, acerca de nuestro Dios y de la relación que con él podemos disfrutar.
Contenido:
1. El Dios vivo. Derek Bigg.
2. El cristiano y su relación con Dios. David Burt.